La semana pasada dábamos cuenta de un cómo quedaría el mapa de Europa en el (improbable) caso de que los polos se derritieran, elevando el nivel del mar unos 66 metros (80, según Fogonazos). Aquel mapa, elaborado por un usuario de Reddit, era bastante impreciso, y en él España quedaba prácticamente indemne, excepción hecha de la cuenca del Guadalquivir.
Evidentemente, como muchos razonasteis en los comentarios, no sólo el sudoeste de la península se vería anegado por el mar, sino la práctica totalidad de las ciudades del Mediterráneo, de Barcelona a Huelva, y también muchas del Cantábrico y Galicia. Para comprobarlo hemos elaborado un mapa mucho más preciso, basado en este mapa de altimetría en el que puede apreciarse la altitud de la tierra emergida con bastante precisión y detalle.
Aunque el efecto de una brutal subida del mar como la que sugirió National Geographic en su propuesta original (insistimos: un mero ejercicio de fantasía topográfica) afectaría a un porcentaje diminuto de la superficie española, lo cierto es que en la franja costera viven 15 millones de personas (un tercio del total) que tendrían que desplazarse unos cuantos kilómetros al interior para esquivar la subida de las aguas. Aun con todo, y como comentábamos en el mapa europeo anterior, el efecto en España seguiría siendo mucho más limitado que en países del norte, como Bélgica, Holanda, Francia, Gran Bretaña o Dinamarca, que quedarían prácticamente anegados.
En la Península Ibérica la desembocadura del Guadalquivir se llevaría la peor parte, pues el agua anegaría Huelva, Cádiz, Sevilla y el actual parque de Doñana. La primera ciudad emergida sería Almodóvar del Río (120 metros de altitud), actualmente a más de 160 kilómetros de la costa atlántica. Gibraltar se convierte en una isla.
La otra gran afectada sería la llanura murciana y la costa valenciana, que quedaría completamente cubierta hasta la desembocadura del Ebro, que quedaría borrada del mapa: Murcia, Alicante,Valencia, Denia, Torrevieja y Castellón de la Plana quedarían cubiertas por las aguas, al igual que Barcelona, Tarragona y la costa Brava.
La costa cantábrica sale mejor parada pero el agua fresquita de la Antártida sumergería San Sebastián, Zarauz, Bilbao, Santander, Torrelavega, Gijón, La Coruña, Vigo, y Vilagarcía de Arosa. Eso sí, la franja afectada sería mucho más estrecha que el Mediterráneo, dadas las pronunciadas cordilleras cantábricas, así que los paisanos se podrían reubicar en los montes costeros, ahora en primera línea de playa.
Las islas también sobrevivirían a la subida de las aguas, aunque considerablemente mermadas: Formentera sería la única isla habitada que prácticamente se llevaría las aguas (pasaría a llamarse La Mola) y Mallorca perdería Palma, Magaluf y Alcudia. Las Canarias también resisten la inundación; sólo se anega el sur de Tenerife y Santa Cruz, la costa oriental de Gran Canaria y buena parte de Fuerteventura, la isla menos montañosa del archipiélago.
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